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Executive Protection Institute

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Protección Ejecutiva y el uso de Arma de Fuego – Estudio de Una Muestra Representativa

Se ha discutido mucho sobre la eficacia de las armas de fuego en la Protección Ejecutiva. Para muchos protectores, así como para los protegidos, las armas significan protección y, además, un requisito indispensable para poder ejercerla. Es por esto que nos dimos la difícil tarea de determinar, con datos y hechos, la eficacia que realmente tienen las armas de fuego dentro de la seguridad ejecutiva en situaciones reales.

Sin embargo, este propósito resulta casi imposible de precisar mediante un absoluto rigor científico, ya que, solamente en México, sería prácticamente inviable contabilizar cuántas personas se desempeñan en esta actividad, entre elementos de seguridad privada, policías complementarias, policías comisionados para cuidar a las personas, militares que realizan estas tareas por encargo oficial, militares en retiro que lo hacen por su cuenta, particulares con o sin portación de arma que prestan servicios sin tener una empresa de seguridad, escoltas de los grandes corporativos y así como los que se denominan choferes escoltas”. Es decir, por principio de cuentas, no tenemos el número preciso de los protectores; no sabemos cuántos de ellos tienen arma o no, ni tampoco el número de eventos totales en los cuales la pudieron haber empleado con o sin éxito.

Sabemos, de acuerdo con el INEGI, que en las últimas tres décadas tuvimos un total de dos mil 877 ejecutivos y funcionarios asesinados, pero ignoramos cuántos de ellos contaban con protectores y cuántos de éstos portaban un arma de fuego. Si esto lo extrapolamos a escala mundial, entonces, hacer un estudio totalmente preciso se torna imposible.

Esta es la razón por la cual decidimos tomar una muestra representativa que nos permitiera obtener un resultado, aunque aproximado, lo suficientemente significativo para determinar el rendimiento que las armas de fuego tienen en la Protección Ejecutiva. Con este propósito, analizamos 131 atentados contra prominentes figuras públicas que se llevaron a cabo durante el siglo XX y lo que va del siglo XXI en 60 países diferentes.

¿Cuáles fueron los criterios para considerar estos 131 casos?  Con el objetivo de que la muestra fuese significativa, se tomaron en cuenta los siguientes aspectos:

  • De carácter universal, ya que los casos son en todo el mundo.
  • Hechos históricamente comprobables y ampliamente difundidos.
  • El número tendrá que ser suficientemente representativo.
  • Que cubran un periodo de tiempo significativo.
  • Debe ser comprobable que las víctimas contaban con un equipo de seguridad armada.
  • Víctimas que sean personas de máximo o muy alto rango en sus respectivos países, o personas con protección oficial asignada por las autoridades (De esta manera se puede presumir que los elementos que les proveyeron la protección fueron debidamente seleccionados y capacitados. Así, las fallas en la reacción no pueden ser atribuidas a una falta de adiestramiento o aptitud, característica de suma relevancia para el presente análisis).

Solamente se han tomado en cuenta los atentados, debido a que los casos de secuestro, de igual forma, serían imposibles de cuantificar. Más aún, resultaría sumamente difícil contar con los hechos históricamente comprobables sobre el desempeño del personal armado en cada caso. Lo mismo aplica para el uso de armas de fuego contra los asaltos fortuitos y otro tipo de problemas semejantes, ya que son todavía menos documentados.

La muestra de los 131 casos universales y comprobables es suficientemente amplia y representativa para mostrarnos qué es lo que los mejores grupos de seguridad armada, en sus respectivos países, lograron hacer en los casos de ataques reales que se dieron a lo largo de más de un siglo y cuál fue la relevancia que tuvieron las armas de fuego para proteger a las personas en todos estos hechos.
Para considerar que en un ataque el uso de las armas de fuego resultó exitoso, el criterio es que éstas debieron ser empleadas de manera oportuna; es decir, que su intervención fue decisiva para que el protegido resultara ileso, pues, de lo contrario, la supervivencia de éste se podría atribuir al azar y no a la efectividad de las armas.

Los casos están divididos en dos partes: en la primera, se encuentran aquellos en donde el atentado no fue consumado por diversas razones, y, en la otra, están los que tuvieron un resultado fatal.

Del estudio se puede observar que solamente en 3.82 % de los casos las armas de fuego fueron decisivas para salvar a los protegidos, de manera que, en este estudio en particular, se muestra la muy poca relevancia que esta herramienta tiene en la protección de ejecutivos y altos dignatarios.

Claro que, como además pudimos ver, es el 3.82 % también significa salvar la vida del protegido, por lo que no debería ser un porcentaje desestimado; sin embargo, las armas de fuego no deben ser consideradas como herramientas principales en la Protección Ejecutiva, ni tampoco el sistema de seguridad de un VIP debe estar centrado en su empleo.

Es importante destacar una vez más que fueron tomados en cuenta solamente aquellos atentados contra cierto tipo de personas y con un tipo muy específico de protectores, sin contar la enorme cantidad de secuestros que azotan particularmente a Latinoamérica.

Por supuesto que no se pretende hacer un estudio definitivo, pero sí se puede dar una idea general sobre el alcance que las armas de fuego tienen en la Protección Ejecutiva. También resulta importante señalar que, por décadas, su preponderancia en esta industria estuvo basada en un mito, o bien en las películas de acción, y no en los hechos ni en los datos duros.

Resulta sorprendente que, en el 9.16 % de los casos estudiados, los atentados fueron frustrados o los atacantes resultaron posteriormente inmovilizados con manos vacías”, ya sea por los protectores o por la misma gente. Estas técnicas fueron usadas contra las personas solitarias que atacaban a las figuras públicas desde la multitud (atentados contra Reagan, Isaac Rabin, Herbert Hoover, Franklin D. Roosevelt, etc.)

Ello no necesariamente quiere decir que las técnicas de combate cuerpo a cuerpo resultan más eficaces que las armas; simplemente mostraron su eficacia para una amenaza específica que estuvo frecuente en el estudio.

Llama la atención también el atentado en contra del candidato presidencial de Colombia, Luis Carlos Galán, quien fue asesinado a pesar de contar con 18 escoltas armados hasta los dientes. Este hecho pone en evidencia que un operativo fuerte no es necesariamente un operativo eficaz.

En conclusión, el presente análisis de muestra representativa le da un valor aproximado de un 3.82 % de eficacia a las armas de fuego en situaciones reales.

Esto significa que en la Protección Ejecutiva el arma de fuego es una herramienta de importancia menor y de poca confiabilidad, sin embargo, no debe ser desestimada, ya que, como vimos, en algunas condiciones, aunque sean pocas, nos puede salvar la vida. Lo importante es enfocar nuestras operaciones en actividades preventivas que nos permitan desactivar los ataques antes de que éstos sucedan y no estar centrando nuestras operaciones en métodos que históricamente no han dado resultados.

Intentos

  1. Eduard, Príncipe de Gales – 1900
  2. Leopold II, Rey de Bélgica – 1902
  3. Alfonso XIII, Rey de España – 1906
  4. Theodore Roosevelt, candidato presidencial EU – 1912
  5. Lenin – 1918 (atacante sometido usando manos vacías)
  6. Georges Clemenceau Primer Ministro de Francia – 1919
  7. Benito Mussolini, Líder de Italia fascista – Abril 1926 (atacante sometido con usando manos vacías)
  8. Benito Mussolini, Líder de Italia fascista – Mayo 1926 (atacante sometido usando manos vacías)
  9. Herbert Hoover, Presidente USA – 1928
  10. Franklin D. Roosevelt, Presidente USA – 1933 (atacante sometido usando manos vacías)
  11. Keisuke Okada, Prime Minister of Japan – 1936
  12. Mohammad Reza Pahlavi, Sha de Irán – 1949
  13. Harry Truman, Presidente Estados Unidos – 1950 (armas de fuego fueron decisivas)
  14. Príncipe Hussein, Príncipe de Jordania – 1960
  15. Konrad Adenauer, Canciller Alemán – 1952
  16. Hendrik Verwoerd, Primer Ministro de África del Sur – 1960 (atacante sometido con manos vacías)
  17. Charles De Gaulle, presidente de Francia – 1961 (manejo de vehículos fue decisivo)
  18. Charles De Gaulle, presidente de Francia – 1962 (manejo de vehículos fue decisivo)
  19. Georgios Papadopoulos, presidente de Grecia – 1968
  20. Leonid Brezhnev, Secretario General de la Unión Soviética – 1969
  21. George Wallace, Candidato Presidencial EU – 1972
  22. Ana, Princesa de Inglaterra – 1974.
  23. Sukarno, Presidente de Indonesia – 1962
  24. Gerald Ford, Presidente de los Estados Unidos – 1975 (atacante sometido con manos vacías)
  25. Isabel II, Reina de Inglaterra – 1981
  26. Papa Juan Pablo II – 1981 (atacante sometido con las manos vacías)
  27. Reagan, Presidente de los Estados Unidos – 1981 (atacante sometido usando manos vacías)
  28. Chun Doo Hwan, Presidente Corea del Sur – 1983
  29. Margaret Thatcher, Primera Ministra Británica – 1984
  30. Augusto Pinochet, Presidente de Chile – 1986 (armas de fuego fueron decisivas)
  31. Wonfgang Schäuble, Ministro de Interior Alemán – 1990 (atacante sometido usando manos vacías)
  32. John Major, Primer Ministro de Reino Unido – 1991 (ventanas blindadas fueron decisivas)
  33. Eduard Shevarnadze, Presidente de Georgia – 1992
  34. Eduard Shevarnadze, Presidente de Georgia – 1995
  35. Hosni Mubarak, Presidente de Egipto – 1995 (armas de fuego fueron decisivas)
  36. Kiro Gligorov, Presidente de Macedonia – 1995
  37. José María Aznar, político español y expresidente del Gobierno – 1995 (vehículo blindado y las fallas de los atacantes fueron decisivos)
  38. Principe Carlos de Gales 1995
  39. Eduard Shevarnadze, Presidente de Georgia – 1998 (Vehículo blindado fue decisivo)
  40. Jacques Chirac, Presidente de Francia, 2002 (atacante sometido con manos vacías)
  41. Hamid Karzai, Presidente de Afganistán – 2002 (armas de fuego fueron decisivas)
  42. Pervez Musharaf, Presidente de Paquistán – 2003
  43. Murat Zyazikov, Presidente de Ingushetia – 2004
  44. Shaukat Aziz, Primer Ministro de Pakistán – 2004
  45. Sheikh Hasina, Primer Ministro Bangladesh – 2004
  46. Ibrahim Rugova, Presidente de Kosovo – 2005
  47. Pervez Musharaf, Presidente de Paquistán – 2007
  48. George W. Bush, Presidente de Estados Unidos y Mikheil Saakashvili, Presidente de Georgia – 2005
  49. Abdullahi Yusuf Ahmed, Presidente de Somalia – 2006
  50. Gotabhaya Rajapaksa, Secretario de Defensa de Sri Lanka – 2006
  51. Dick Cheney, Vicepresidente de Estados Unidos – 2007
  52. Guillaume Soro, Primer Ministro de Ivory Coast – 2007
  53. Abdul Gayoom, Presidente Maldivas – 2008 (atacante sometido usando manos vacías)
  54. Jose Ramos Horta, Presidente de Timor Oriental – 2008
  55. Reina Beatrix, Reina de Netherlands – 2009
  56. Yunus- Bek Yevkurov, Líder de Ingushetia – 2009
  57. Stephen Timms, British Labor MP – 2010
  58. Ali Abdulah Saleh, Presidente de Yemen – 2011
  59. Apha Condé, Presidente de Guinea, (armas de fuego fueron decisivas)
  60. Abdul Ghafoor Haideri, Líder del Senado Pakistaní – 2017
  61. Nicolas Maduro, Presidente de Venezuela – 2018
  62. Omar Garcia Harfuch Jefe de la Policía de la Ciudad de México 2020
  63. Ivan Duque, Presidente de Colombia- 2021
  64. Assimi Goita, Presidente de Mali – 2021 (atacante sometido con manos vacías)
  65. Aleksandar Vučić Presidente de Serbia 2022
  66. Cristina Fernandez de Kirchner vicepresidenta de Argentina
  67. Manuel Macron, Presidente de Francia 2023 (atacante sometido con manos vacias)
  68. Fumio Kishida , Primer Ministro de Japón ( atacante sometido con manos vacías)

Hechos consumados:

      1. William McKinley, presidente de los Estados Unidos – 1901
      2. Francisco Fernando (Franz Ferdinand), Archiduque de Austria – 1914
      3. Sidonio País, presidente Portugal – 1918
      4. Michael Collins, Líder revolucionario irlandés – 1922.
      5. Ahmet Muhtar Zogolli -1924
      6. Alejandro I, Rey de Yugoslavia – 1939
      7. Walter Edward Guinness, Lord Moyne, Ministro de Reino Unido en el Oriente Medio – 1944
      8. Ahmad Mahar Pasha, Primer Ministro de Egipto – 1945
      9. Mahmud Fahmi Nokrashi, Primer Ministro de Egipto – 1948
      10. Abdullah I, Rey de Jordania – 1951
      11. José Antonio Remón Cantera, President of Panama – 1955
      12. Hendrik Verwoerd, Primer Ministro de África del Sur – 1960
      13. Hazza al Majali, Primer Ministro de Jordan 1960
      14. Louis Rwagasore,Primer Ministro de Burundi, 1961
      15. John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos – 1963
      16. Jospeh Bamina, Primer Ministro de Burundi, 1965
      17. Hendrik Frensch Verwoerd, Presidente África del Sur, 1966
      18. Robert F. Kennedy, Fiscal General de Estados Unido -1968
      19. Marthin Luther King, activista afroamericano-1968
      20. Abdirashid Ali Sharmarke, Presidente de Somalia, 1969 
      21. Wasfi al-Tal, Prime Minister of Jordania – 1971
      22. Abdul Rahman, Inspector general de Policía de Malasia – 1974
      23. Francois Tombalbaye, Presidente de Chad,1975
      24. Shaik Mujibur Rajman, Presidente de Bangladesh,1975
      25. Muetala Muhammed, Jefe de Estado de Nigeria,1976
      26. Hans Martin Schleyer, Dirigente empresarial alemán – 1977
      27. MarkenNgouabi, Presidente de Congo,1977
      28. Ahmad bin Hussein al-Ghashmi, Presidente de la República de Yemen – 1978
      29. Aldo Moro ex Primer Ministro de Italia -1978 
      30. Park Chung Hee, Presidente de la Corea del Sur – 1979
      31. Lord Louis Mountbatten, diplomático, oficial de la Marina Real británica – 1979
      32. William Richard Tolbert, Presidente de Liberia, 1980
      33. Anwar el Sadat, primer ministro de Egipto – 1981.
      34. Ziaur Rahman, Presidente de Bangladesh ,1981
      35. Bachir Gemayel, Presidente Electo de Liban, 1982
      36. Mohammad Ali Rajai, Presidente de Irán, 1981
      37. Indira Gandhi, primera ministra de India – 1984
      38. Rodrigo Lara Bonilla, Ministro de Justicia de Colombia – 1984
      39. Thimas Sankara, Presidente de Burkina Faso, 1987
      40. Carlos Mauro Hoyos, Attorney General of Colombia – 1988
      41. Luis Carlos Galan, Candidato Presidencial de Colombia – 1989
      42. James N Rowe, US Asesor militar – 1989
      43. Waldemar Franklin Quintero, Comandante de la Policía de Antioquia, Colombia – 1989
      44. Alfred Herrhausen, CEO Deuche Bank – 1989
      45. Samuel Doe, Presidente Liberia – 1990
      46. Bernardo Jaramillo Ossa, Presidential candidate, leader of the Patriotic Union party – 1990
      47. Rajiv Gandhi, político hindú – 1991
      48. Giovanni Falcone, Juez Anti-Mafia – 1992
      49. Melchoir Ndadaye, Presidente de Burundi 1993
      50. Luis Donaldo Colosio, Candidato Presidencial México -1994.
      51. Juvénal Habyarimana, Presidente de Ruanda – 1994
      52. Yitzhak Rabin, primer ministro de Israel – 1995
      53. Vazgen Sargsyan, Primer Ministro de Armenia – 1999
      54. Luis María Argaña, vice president of Paraguay – 1999
      55. Zoran Djindjic, Primer Ministro de Serbia – 2003
      56. João Bernardo Vieira, Presidente de Guinea 2009
      57. Benazir Bhutto ex Primera Ministra de Pakistan
      58. Ali Abdulah Saleh, Presidente de Yemen – 2017
      59. Alexander Zajarchenko, Presidente Republica Donetsk – 2018
      60. Aristóteles Sandoval, ex gobernador del Estado de Jalisco – 2020
      61. Jovenel Moise, Presidente de Haití- 2021
      62. Shinzo Abe ex Primer Ministro de Japón 2022
      63. Atiq Ahmed ex Primer Ministro de India- 2023
      64. Fernando Villavicencio Candidato presidencial de Ecuador 2023

El asalto frustrado al canciller chileno: Un contraste entre la mentalidad policial y la seguridad ejecutiva

 

El canciller chileno, Alberto van Klaveren, sufrió un intento de asalto a su automóvil alrededor de la medianoche del sábado 9 de septiembre, del cual salió ileso. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de su domicilio,en el momento de su llegada, mientras estaba en compañía de su conductor y una escolta policial. Dos atacantes descendieron de un vehículo, uno de ellos amenazando con un arma de fuego, momento en el cual la mujer escolta extrajo su arma y abrió fuego. Según CNN Chile, los atacantes no dispararon, mientras que otras fuentes periodísticas indican que la policía realizó 13 disparos, hiriendo levemente a uno de los atacantes en el hombro, frustrando así el asalto. Los delincuentes contaban con otros tres cómplices que no participaron activamente en el delito.

Evidentemente, la actuación de la mujer policía fue efectiva, ya que tanto el canciller como ella misma resultaron ilesos y el asalto fue frustrado. Ella actuó de acuerdo con su formación y entrenamiento, obteniendo buenos resultados.

Sin embargo, es importante destacar que tanto la actuación como la estructura operativa fueron diseñadas desde el punto de vista de la fuerza pública y no de la Protección Ejecutiva. A menudo escuchamos noticias de cómo un policía frustró un asalto a un negocio, banco o a un transeúnte. Pero el método de trabajo enfocado a frustrar un ataque en curso no debe aplicarse en la protección ejecutiva, ya que se requiere que el ejecutivo ya esté bajo ataque, y eso es precisamente lo que se busca evitar en nuestra profesión.

No cabe duda de que, al repeler el ataque accionando su arma, se elevó la apuesta, ya que el riesgo de perder un bien material se convirtió en el riesgo de verse involucrado en un fuego cruzado y poner en peligro la vida del canciller. En los últimos seis años, en México, donde este delito es mucho más frecuente que en Chile, tres protegidos perdieron la vida en fuego cruzado cuando sus escoltas trataron de defenderlos de asaltos similares. En el mismo periodo también 3 escoltas perdieron la vida y cuatro resultaron heridos en las mismas circunstancias.

Cuando la protección ejecutiva se vuelve letal: El caso del empresario David González y la necesidad de reformular los servicios de protección


Al repeler el asalto en esta circunstancia, el protector involucra inevitablemente a su protegido en una ruleta rusa con grandes posibilidades de perder la vida, ya que, por muy capacitado que sea el protector, siempre hay un sin número de factores que inciden y que están fuera de su control.

El enfoque de la Protección Ejecutiva es evitar un ataque, no esperarlo para reaccionar, lo cual ha sido la filosofía de trabajo de muchos miembros policiales o castrenses asignados a esta actividad sin entrenamiento especializado.


Es evidente que, si analizamos el caso, nuestra valiente compañera no tenía ninguna herramienta para prevenir el ataque. El vehículo no era blindado, no había una alerta temprana (que fácilmente hubiera detectado con anticipación a cinco personas cerca de la “costura “), no se implementó una logística protectora para reducir la exposición, entre otros aspectos.

(Puedes aprender más sobre la alerta temprana en este video:

Afortunadamente, en esta ocasión, su acción fue exitosa. Sin embargo, utilizar a los policías como escoltas sin la formación especializada en protección ejecutiva resulta fatal contra los agresores serios como lo demostró el reciente lamentable asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio. La protección ejecutiva es una profesión sui generis con una metodología, enfoque y herramientas propias que no debe confundirse con otras ramas de seguridad a pesar de tener similitudes. Solo así podemos hacer que esta profesión sea más segura tanto para los protegidos como para los protectores.

El asesinato del alcalde de Manta: Un llamado a fortalecer la contra vigilancia

Hemos insistido en múltiples ocasiones que la contra vigilancia es la medida más efectiva para prevenir todo tipo de ataques contra ejecutivos y personas de alto impacto crítico. Además, hemos enfatizado que esta medida es ampliamente desconocida y subutilizada, lo cual representa un grave error estratégico y facilita el trabajo de los delincuentes.

El Poder de la Contravigilancia: Lo que los Criminales Temen Más que las Armas

En casos como el atentado contra Norberto Rivera en 2018, el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en 2020, el empresario Eduardo Beaven en 2021 y Gabriela Sanches y Ciro Gómez Leyva en 2022 (todos en México), las investigaciones posteriores revelaron que las víctimas habían sido objeto de vigilancia hostil durante meses previos al ataque, sin ser detectados a tiempo.

Otro lamentable ejemplo ocurrió recientemente el 23 de julio en Ecuador, cuando el popular alcalde de Manta, Agustín Intriago, fue asesinado durante un evento público en el barrio 15 de Septiembre en Manta, provincia de Manabí.

Semanas después, la Policía de Ecuador reveló que la víctima había sido seguida durante varios días por una camioneta azul que se hacía pasar por vendedora de agua en bidones.

Este vehículo seguía al alcalde a todas partes, hasta el último día en que fue asesinado, proporcionando constantemente información y guiando al asesino.

Este trágico incidente refuerza una vez más la necesidad de enfocar nuestros esfuerzos en la contra vigilancia, en lugar de reaccionar únicamente ante los ataques. Los agresores deben vigilar y analizar a su víctima durante un período prolongado antes de actuar, lo cual brinda una oportunidad perfecta para detectarlos y frustrar la agresión antes de que ocurra.

Si hubiera existido un equipo de contra vigilancia, habría sido fácil detectar una camioneta de supuestos vendedores de agua que se movía prácticamente todos los días cerca del alcalde. Esto nos muestra en una situación real lo sencillo y efectivo que habría sido aplicar la contra vigilancia para salvar vidas. Es imperativo cambiar el enfoque de la operación hacia la contra vigilancia y la alerta temprana, ya que la protección basada únicamente en la reacción resulta fatal.

Eight Lessons Learned from the Assassination of Fernando Villavicencio-

The untimely demise of Fernando Villavicencio, a respected presidential candidate in Ecuador, occurred on a somber Wednesday, August 9th at 6:20 PM local time. This tragic event unfolded in the aftermath of a bustling campaign event at the Anderson School in Quito.

In the moments preceding his departure, Villavicencio, a 59-year-old accomplished journalist, was ensnared in a deadly ambush. Amidst a protective cordon of National Police agents, he succumbed to a relentless barrage of gunfire, with at least 40 bullets being fired in his direction. His guardians stood helpless against the onslaught, unable to protect him from the calamity. This incident underscores the pressing need to revisit and revise the paradigm and practice of Executive Protection on a global scale.

 

While the scarcity of details hinders an exhaustive analysis, we can glean eight vital lessons from this sorrowful occurrence:

1. An operation based only on armed companios waiting to react is fatal.

2. Law enforcement officers are ill-suited for executive protection duties unless they’ve undergone precise Executive Protection (EP) training. Policing or military work and executive protection are distinct professions, and while some skills may be useful in both, Executive Protection is a unique profession with its own methodology and doctrine that requires highly specialized training. Including police officers in this operation without proper training was a dangerous improvisation.

3. Firearms, while potent offensive tools, falter in their effectiveness for defensive purposes in Executive Protection. The assertion that firearms, being the weapon of choice in many attacks, are indispensable for defense is debunked by empirical evidence, as illustrated by this assassination. A comprehensive study of 132 attacks on eminent public figures across over 60 countries in the past 123 years reveals a mere 3.79% effectiveness of firearms in executive defense scenarios.

Source: https://ivanivanovich.com/armas-de-fuego-en-la-proteccion-ejecutiva/

4. The most vulnerable points, or “seams”, in executive protection operations demand meticulous planning and execution. “Seams” refer to the instances when an individual is highly susceptible to risk, typically when alighting from or approaching a vehicle. These moments host the majority of attacks.

5. Armored vehicles are essential for reducing risks to executives. These units mitigate risks during travel and can provide shelter and evacuation in critical moments. One of the key factors that saved President Reagan’s life during the 1980 assassination attempt was the presence of an armored vehicle.

6. Identifying the criminal groups that pose threats to the executive (as was the case here) necessitates intelligence gathering. This proactive approach could potentially have averted the fatal attack, proving more beneficial than relying only on firearms.

7. An unconventional threat cannot be fought with conventional means. The attackers blended into the crowd, while the protectors were easily identifiable even with police uniforms, making them easy targets. In public events, the deployment of shadow agents within the crowd is essential to reduce risks.


8. The concept of close protection is ineffective and dangerous. In most cases, when the crucial moment arrives to protect and react at close range, everything is lost. Counter-surveillance should have been implemented to detect hostile activities in advance, and the potential aggressors’ locations around the “seams” should have been defined to monitor these areas beforehand, alerting and surprising the attackers, instead of relying solely on the reaction that, as almost always, proved ineffective. Therefore, it is crucial to shift the concept of close protection towards an anticipatory approach.

The traditional executive protection is effective mostly if nothing happens, but it crumbles like a house of cards in any real situation. Therefore, it is crucial to change the way we conceive and operate our profession to make it safer for both the protected and the protectors.

Ocho lecciones extraídas del asesinato de Fernando Villavicencio

Fernando Villavicencio, aspirante a la presidencia de Ecuador, encontró su trágico final el miércoles 9 de agosto a las 18:20 horas locales, tras un acto de campaña llevado a cabo en el colegio Anderson de Quito.

Inmediatamente antes de abordar su vehículo, flanqueado por escoltas adscritos a la Policía Nacional, Villavicencio, un periodista de 59 años, fue mortalmente herido por disparos. Sus agresores desataron una lluvia de al menos 40 balas, y sus protectores no tuvieron oportunidad de salvaguardarlo. Este suceso reitera la urgencia de abordar la crisis conceptual y operativa que afecta a la Protección Ejecutiva a nivel mundial.

A pesar de la falta de información para realizar un análisis completo, podemos extraer al menos ocho lecciones de este luctuoso incidente:

1. Un operativo basado en acompañantes armados que esperan para reaccionar es fatal.

2. Los policías no son adecuados para proveer protección ejecutiva a menos que hayan recibido formación especializada. La labor policial o militar y la protección ejecutiva son profesiones distintas, y aunque algunas competencias pueden ser útiles en ambas, la Protección Ejecutiva es una profesión única con una metodología y doctrina propia que requiere una formación altamente especializada. Incluir a policías en este operativo sin la capacitación adecuada fue una improvisación peligrosa.

3. Las armas son muy efectivas para atacar a un ejecutivo, pero prácticamente ineficaces para su defensa. Aunque se argumente que, dado que las armas de fuego se utilizan en casi todos los ataques, son indispensables para la defensa, los hechos no respaldan esta afirmación, tal como se demostró una vez más en este atentado. Además, en un estudio de 132 ataques a prominentes figuras públicas en más de 60 países durante los últimos 123 años, las armas de fuego sólo fueron efectivas para defender a los ejecutivos en el 3.79% de los casos. https://ivanivanovich.com/armas-de-fuego-en-la-proteccion-ejecutiva/ 

4. “Las costuras” siguen siendo los puntos más críticos en una operación de protección ejecutiva y deben ser planeadas y realizadas con la máxima atención. Las costuras son los momentos en los que una persona está más expuesta a un ambiente de mayor riesgo, generalmente al salir o antes de entrar a un vehículo. Son los escenarios donde ocurre la gran mayoría de los ataques. Lo hemos analizado con más detalles en este video:

5. Los vehículos blindados son esenciales para reducir los riesgos a los ejecutivos. Estas unidades reducen los riesgos en traslados y pueden proporcionar refugio y evacuación en momentos críticos. Uno de los factores clave que salvó la vida del Presidente Reagan durante el atentado de 1980 fue la presencia de un vehículo blindado.

6. Si se identifican los grupos que ponen en peligro al ejecutivo (como fue el caso), la inteligencia sobre estos grupos es fundamental para prevenir el ataque. Esta medida, y no las armas, podría haber salvado la vida del candidato.

7. No se puede combatir una amenaza no convencional con medios convencionales. Los atacantes se camuflaron en la multitud, mientras que los protectores eran fácilmente identificables incluso con uniformes de policía, convirtiéndose en blancos fáciles. En los eventos públicos la aplicación de los agentes sombra dentro de la multitud es esencial para reducir los riesgos como lo expliqué en este video:

8. El concepto de protección cercana es ineficaz y peligroso, ya que cuando llega el momento de proteger de cerca, todo está perdido. Se debería haber implementado la contravigilancia para detectar las actividades hostiles con anticipación y se deberían haber definido los lugares desde donde actuarían los posibles agresores alrededor de las “costuras” para monitorear estas zonas con anticipación, alertar y sorprender a los agresores- en lugar de solamente confiarse en la reacción que resultó, como casi siempre- inefectiva. Por esto urge cambiar el concepto de protección de cerca por la protección anticipada.

La protección ejecutiva que vemos en las películas es efectiva solo si no ocurre nada, pero se derrumba como un castillo de naipes ante cualquier situación real. Por tanto, es fundamental cambiar la forma en que concebimos y operamos nuestra profesión para que sea más segura tanto para los protegidos como para los protectores.

Los riesgos de la obediencia incondicional en Protección Ejecutiva: el peligroso ‘Si Patrón’

Protección Ejecutiva es probablemente la única profesión basada en usos y costumbres, improvisaciones, sesgos cognitivos y muy pocos estudios e investigaciones serias. La profesión pudo funcionar así por décadas en muchos países, ya que no pasaba nada y no se veía lo ineficiente y peligroso de esta pseudo metodología. Lamentablemente, México ya no es uno de estos países y solamente en el último año aquí fueron asesinados 9 ejecutivos y 15 de sus escoltas.

Uno de los conceptos que contribuye a este resultado funesto es sin duda
el “Si Patrón”. En este concepto, los escoltas básicamente siguen al ejecutivo, hacen lo que él o ella les diga, sin tener influencia alguna sobre las actitudes y/o actividad del protegido, algunos de los cuales elevan exponencialmente sus riesgos haciendo imposible protegerlos. Tal y como lo demostraron las mencionadas 24 lamentables muertes en México en el último año.

La mortal metodología “Si Patrón” se basa en tres premisas que son falaces total o parcialmente:

1. Estamos contratados para facilitar la vida del ejecutivo.
2. El que paga manda. El ejecutivo no aceptará las sugerencias, ya que él paga y se hace lo que él quiere.
3. No podemos cambiar el estilo de vida del ejecutivo.

Estos argumentos parecen contundentes si no fuera por los funestos resultados de su aplicación. Pero analicemos:

1. No estamos contratados para facilitar la vida de los ejecutivos, sino para gestionar y reducir sus riesgos. Si bien es cierto que muchas de nuestras actividades como “by product” facilitan la vida del ejecutivo, esto no es nuestro objetivo principal. Estamos contratados porque un estudio de seguridad demostró que el ejecutivo es vulnerable a ciertos riesgos, los que él mismo entiende y acepta, y nosotros estamos implementando las medidas necesarias para mitigarlos. De no ser así, nos llamaríamos “azafatas ejecutivas” y no protección ejecutiva. Ahora bien, es verdad que muchas actividades de comodidad del ejecutivo que podemos realizar ayudan a reducir los riesgos como lo explicamos en este video:

pero también hay muchas otras actividades de la misma naturaleza que pueden elevar los riesgos si se efectúan indiscriminadamente.

2. En la protección ejecutiva no aplica “el que paga manda”. Nuestra profesión es la actividad donde las vidas dependen de los protectores de la misma manera que las vidas de los pasajeros dependen del piloto de un avión, y ningún pasajero se pone a dar las órdenes al piloto de cómo dirigir el aparato, a pesar de que pagaron el boleto, o incluso si se tratase del mismísimo dueño de la aerolínea.

3. Nadie pretende cambiar el estilo de vida de los ejecutivos, solamente hacer los ajustes logísticos necesarios para gestionar sus riesgos. Esto son dos cosas muy distintas. Aquí algunos ejemplos: el empresario Adolfo Lagos fue asesinado en 2017 cuando sus escoltas trataban de defenderlo de un asalto mientras manejaba su bicicleta en una ruta con altos índices de este delito. Cambiarle el estilo de vida sería haberle dicho que deje de practicar ciclismo. Sugerirle una ruta con menores índices delictivos sería un ajuste logístico que reduce los riesgos solamente sin afectar el estilo de vida en si. El empresario Martín Rodríguez fue asesinado en 2021 al salir del gimnasio. Cambiar el estilo de vida sería haberle dicho que deje de ir al gimnasio. Sugerirle otras instalaciones que no implican tanta “costura” sería un ajuste logístico solamente. (Claro, por lo visto en este último caso muchas otras cosas serían requeridas).

La lista de las lamentables muertes causadas total o parcialmente por el concepto “Si Patrón” es muy larga. Es por esto que la Protección Ejecutiva moderna empieza estableciendo la colaboración del propio cliente. Por supuesto, esto requiere un nuevo conjunto de habilidades que son la comunicación, negociación y persuasión del usuario, algo muy distinto de las habilidades reactivas que tradicionalmente se relacionan con nuestra profesión.

Los ejecutivos, en su mayoría, son personas inteligentes y capaces que entienden las razones y conceptos bien fundamentados. Esto es un proceso de negociación y aceptación por convencimiento, no la imposición. Al menos, estas son nuestras experiencias de operar con los ejecutivos en LATAM durante casi 30 años. Claro, siempre habrá colegas que no puedan, no sepan, no quieran o simplemente no les interese este tipo de trabajo. Sin embargo, por lo visto en México solamente en el último año, lograr la colaboración con el ejecutivo no tiene alternativa para salvar vidas, tanto de los protegidos como de los protectores.

Atentado contra el Alcalde de Concordia: La improvisación en la Protección Ejecutiva cobra la vida de tres protectores

El viernes 9 de junio, tres escoltas del alcalde de La Concordia, Chiapas, Miguel Ángel Córdova Ochoa, fueron asesinados cuando un grupo armado atacó su vehículo en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

Cuando ocurren este tipo de lamentables incidentes, la información que se recibe en los medios de comunicación no suele ser muy fiable, ya que se replican las primeras versiones de los hechos sin hacer una investigación adecuada, lo que puede resultar en información errónea. La mayoría de los periódicos manejaron la historia de que el alcalde viajaba en el vehículo en el momento del ataque y que logró salir y resguardarse ileso en la escuela, todo esto bajo fuego que mató a tres de sus protectores, lo cual es inverosímil. Lo que ocurrió en realidad es que el alcalde ya había llegado a la escuela y se encontraba dentro de las instalaciones cuando su camioneta Suburban fue atacada.

Aunque aún hay muchas incógnitas en torno al caso, algunas conclusiones son evidentes:

– La implementación de vehículos blindados es fundamental para reducir significativamente los riesgos en este tipo de circunstancias operativas.
– Basar la protección ejecutiva únicamente en la implementación de acompañantes armados es mortal.
– La protección de cerca por sí sola es totalmente ineficaz.
– La contra vigilancia y la alerta temprana son esenciales para reducir los riesgos y salvar vidas.

En los últimos 10 meses, 11 protectores han perdido la vida en México en operaciones improvisadas, basadas en la protección de cerca y el uso de acompañantes armados que históricamente se han mostrado ineficientes. Solo un cambio en el enfoque operativo que priorice la inteligencia y la protección anticipada puede hacer que esta profesión sea más segura tanto para los protegidos como para los protectores.

Protection Team Failure Puts German Chancellor Olaf Scholz at Risk

German Chancellor Olaf Scholz has joined the list of world leaders who have experienced failures in their personal protection. This incident, which occurred recently at Frankfurt Airport, has highlighted the vulnerability of world leaders in an increasingly dangerous world. Emmanuel Macron, Iván Duque, Gabriel Boric, King Charles III of England, and many other leaders have experienced similar attacks, demonstrating that the concept of traditional executive protection is outdated and ineffective today.

In the case of Olaf Scholz, an unknown driver joined the convoy of the German chancellor without being detected. The driver managed to reach the runway where Scholz’s aircraft was located and hugged Scholz without his protection agents being able to intervene in time.

It is concerning that despite the large number of vehicles and motorcycles in the chancellor’s convoy, no one noticed the presence of the unregistered vehicle. This demonstrates that a large protection force is not necessarily effective. Instead, smaller, well-communicated groups operating in different circles in the depth of the operational zone can be more effective in detecting anomalies in advance and alerting promptly.

The ineffectiveness of the cumbersome and outdated convoys, these “operational dinosaurs” from the 1960s, has been demonstrated in numerous attacks in recent decades, and this incident at Frankfurt Airport is further evidence of their limitations if other operational elements are not available.

In addition, counter-surveillance operatives were absent in this case, asif there had been a counter-surveillance team, the intruder would have been immediately identified. Finally, it would be redundant to comment on the last-minute reaction failure of the close protection team, since, as statistics show, these groups historically fail practically every time they are tested.

It is important to note that the chancellor’s protection team must be careful not to consider this incident as a “tune-up” for them, as a similar incident occurred a few months before the assassination of Serbian Prime Minister Zoran Djindjic.

In summary, the security failure at Frankfurt Airport involving German Chancellor Olaf Scholz is a sign that the current executive protection system is outdated and needs to be modernized and improved. Diamond formations, weapons, and cumbersome convoys no longer deter attackers. A radical change in understanding and practicing executive protection is required to reduce risks and save the lives of both protectors and protected individuals.

Canciller alemán Olaf Scholz en riesgo: la falla en su protección personal

El canciller alemán Olaf Scholz se ha unido a la lista de líderes mundiales que han sufrido fallas en su protección personal. Este incidente, que ocurrió recientemente en el aeropuerto de Frankfurt, ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los líderes mundiales en un mundo cada vez más peligroso. Emmanuel Macron, Iván Duque, Gabriel Boric, el rey Carlos III de Inglaterra y muchos otros líderes han experimentado ataques similares, demostrando que el concepto de protección ejecutiva tradicional está obsoleto y es ineficaz en la actualidad.

En el caso de Olaf Scholz, un conductor desconocido se unió al convoy del canciller alemán sin que nadie lo detectara. El conductor logró llegar hasta la pista de despegue donde se encontraba la aeronave del canciller y abrazó a Scholz sin que sus agentes de protección pudieran intervenir a tiempo.

Es preocupante que a pesar de la gran cantidad de vehículos y motocicletas que forman el convoy del canciller, nadie se percató de la presencia del vehículo no registrado. Esto demuestra que una protección numerosa no necesariamente es efectiva. En cambio, grupos más pequeños y bien comunicados que operan en diferentes círculos en la profundidad de la zona operativa pueden ser más eficaces al detectar anomalías con anticipación y alertar oportunamente.

La ineficacia de los convoyes aparatosos y obsoletos, estos “dinosaurios operativos ” de los años sesenta se ha demostrado en numerosos atentados en las últimas décadas, y este incidente en el aeropuerto de Frankfurt es una prueba más de sus limitaciones si no se cuenta con otros elementos operativos.

Además, los operativos de contravigilancia brillaron por su ausencia en este caso, ya que si hubiera habido un equipo de contravigilancia, el intruso habría sido identificado de inmediato. Finalmente, sería redundante comentar la falla de reacción al último momento del equipo de protección de cerca, ya que, como lo muestran las estadísticas, estos grupos históricamente fallan prácticamente cada vez que son puestos a prueba.

Es importante señalar que el equipo de protección del canciller debe tener cuidado de no considerar este incidente como una “puesta a punto” para ellos, ya que un incidente similar ocurrió unos meses antes del atentado contra el primer ministro serbio Zoran Djindjic.

En resumen, la falla de seguridad en el aeropuerto de Frankfurt que involucró al canciller alemán Olaf Scholz es una señal de que el sistema de protección ejecutiva actual está obsoleto y necesita ser modernizado y mejorado. Las formaciones diamante, las armas y los convoyes aparatosos ya no disuaden a los atacantes. Se requiere un cambio radical en la forma de entender y practicar la protección ejecutiva para reducir riesgos y salvar vidas tanto de los protegidos como de los protectores.

El Poder de la Contravigilancia: Lo que los Criminales Temen Más que las Armas

La contravigilancia es, sin duda, uno de los métodos más efectivos y menos empleados en la protección ejecutiva. A pesar de ser una técnica ampliamente conocida desde hace mucho tiempo, su potencial es prácticamente desaprovechado en las operaciones de protección ejecutiva.

Los recientes y lamentables atentados en la Ciudad de México respaldan este punto de vista. En ataques como el ocurrido en la casa de Norberto Rivera en 2018, el atentado contra el Secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, en 2020; el empresario restaurantero Eduardo Beaven en 2021 y Gabriela Sanches y Ciro Gómez Leyva en 2022; las investigaciones posteriores evidenciaron que las víctimas habían sido objeto de vigilancia hostil por parte de criminales durante meses previos a la agresión, sin ser detectadas a tiempo.

 

Se sabe que un ataque a un ejecutivo dura solo unos instantes, pero la preparación para dicho ataque implica un proceso prolongado de observación y seguimiento al objetivo por parte de los delincuentes, que puede durar meses. La contravigilancia permite detectar y frustrar el ataque en esta fase temprana de observación, evitando así exponer al protegido a riesgos e incertidumbres asociados con la reacción.

La efectividad de la contravigilancia es ampliamente reconocida, incluso por los propios delincuentes. Olivera Ćirković, quien fuera miembro de la famosa banda internacional de los Pink Panthers, sostiene que nunca se sintió disuadida por agentes armados. Sin embargo, si durante la vigilancia previa a una víctima alguien se acercaba y tomaba nota de la matrícula de su vehículo, o la identificaba y preguntaba qué estaba haciendo allí, ella abandonaba inmediatamente a esa víctima..

Según sus propias palabras, la fase más crítica de un ataque, desde su perspectiva como delincuente, no era el momento de la agresión en sí, ya que, para entonces, la víctima había sido estudiada exhaustivamente, encontrándose distraída y en su punto de máxima vulnerabilidad. Por otro lado, los agresores atacaban con el factor sorpresa, ocultando su identidad con pasamontañas, usando vehículos robados y contando con otras ventajas en su favor.

Por esta razón, Olivera señala que el aspecto más crítico para ella no era la agresión final, sino el proceso prolongado en el que observaba y analizaba a la víctima. Durante este tiempo, no podía usar un disfraz, ya que llamaría la atención, y los vehículos que empleaba debían ser legales, lo que los hacía identificables. Su mayor temor era ser observada e identificada por alguien desconocido, a quien no pudiera ver ni saber de su existencia. De hecho, fue así como finalmente terminó siendo arrestada. En consecuencia, queda claro que los delincuentes de alto perfil temen mucho más a la contravigilancia que a las armas.

Si hubiera existido un sistema estructurado de contravigilancia en los casos previamente mencionados, los expertos en esta técnica habrían identificado la presencia de los criminales de la misma manera en que se hizo posteriormente, e incluso de manera más sencilla, ya que contarían con equipos en el campo. De esta forma, se habría neutralizado el ataque meses antes de su ejecución, evitando así pérdidas humanas.

La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué más debe suceder para que dejemos atrás las peligrosas fantasías sobre armas y reacción, y orientemos nuestras acciones en la protección ejecutiva hacia métodos de contravigilancia y alerta temprana, evitando de este modo la pérdida de vidas tanto de los protegidos como de sus protectores?

La Ruleta Rusa de la Reacción en Protección Ejecutiva: Reflexiones sobre la Trágica Pérdida de un Escolta en Uruapan

La noche del 21 de abril de 2023, en Uruapan, Michoacán, un tiroteo cobró la vida de un escolta mientras defendía a su ejecutivo de un delincuente que intentaba despojarlo de su vehículo.

En los últimos dos años, solo en México, se han registrado dos escoltas fallecidos, un ejecutivo muerto y cuatro escoltas heridos debido a la adopción imprudente de tácticas que involucran agentes armados en vehículos no blindados. Este enfoque aumenta los riesgos en lugar de mitigarlos, ya que el riesgo de pérdida de un reloj o vehículo (asegurado) se convierte en riesgo de pérdida de vida tanto para el ejecutivo como para su protector. He discutido este tema ampliamente en un artículo anterior:

Nunca solicitar choferes armados en vehículos sin blindar, por favor

La semana pasada, un ejecutivo perdió la vida en una cafetería en Tulum, México, durante un tiroteo que estalló cuando intentaron defenderlo con armas de fuego, frente a un intento de robo de su reloj. Hoy en día, el reloj y el vehículo siguen intactos, pero un escolta y un protegido han fallecido en dos incidentes distintos con situaciones similares: enfrentar robos con armas de fuego mientras el ejecutivo está presente.

En todos estos casos, los protectores actuaron valiente y decididamente, siguiendo su capacitación y creencias. La responsabilidad no recae en ellos, sino en quienes los contratan, capacitan y envían a trabajar sin proporcionarles una comprensión integral de la profesión y las herramientas necesarias para realizar su labor de manera efectiva. Está más que comprobado que el uso de armas de fuego, por si solas, no solo es insuficiente, sino perjudicial en algunas situaciones. Los clientes no deben esperar ahorrar dinero contratando escoltas armados para no invertir en vehículos blindados, ya que este aparente ahorro puede resultar trágico. Armas de fuego y los vehículos blindados son dos herramientas distintas que se usan con distintos fines y no se puede usar una para substituir o ahorrar la otra.

Además, resulta irracional e inhumano que el cliente vea como aceptable arriesgar su vida y la vida de su protector por el valor de un reloj o el deducible de un vehículo asegurado, al enfrentar un robo con armas de fuego.

Para preservar vidas en el campo de la protección ejecutiva, es fundamental que tanto los protegidos como los protectores adquieran conocimientos sólidos en lo que denominamos el Compás de la Protección Ejecutiva. Los cuatro puntos cardinales de este compás son: Inteligencia, Contravigilancia, Logística Protectora y Alerta Temprana; y en su núcleo se encuentra la colaboración con el ejecutivo, lograda a través de nuestras habilidades de comunicación y persuasión. Solo entonces esta profesión será más segura tanto para los protegidos como para los protectores.

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